Ultimo post del año

Hoy es mi último día de trabajo y toca despedirse hasta el viernes. Ha sido un año bastante malo para mí, y resulta especialmente doloroso porque muchas de esas cosas malas fueron a causa de confiar en amigos. Pero solo queda salir adelante y esperar que el 2014 sea al menos de tranquilidad, porque esperar progreso acá es como esperar milagros.
Para los pocos lectores recurrentes (que ni siquiera sé cuántos son), les deseo lo mejor, sigan en sintonía y nos veremos el año próximo.

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